Peanas rocosas

En este artículo de Jolf aprenderemos cómo decorar peanas rocosas para nuestras miniaturas.

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Unas peanas bien hechas pueden hacer mucho más vistosa una miniatura bien pintada, en este artículo intentaré enseñaros cómo hacer peanas rocosas con resultados bastante buenos y sin mucho esfuerzo. Vamos allá.

MATERIALES Y HERRAMIENTAS NECESARIAS

• Cuchillas de modelismo
• Corcho
• Arena fina
• Arena
• Cola blanca
• Pinturas (negro, blanco, marrón, verdes...)
• Vegetación

Cortamos un trozo de corcho ni muy grande ni muy alto, aunque esto va en función de gustos, y los colocaremos de manera que queden en el centro de la peana. Para simular mejor la roca utilizaremos la cuchilla de modelismo, o un cúter o navaja, y haremos muescas para simular grietas, salientes, todo lo que se nos ocurra. Una vez hemos conseguido el aspecto que queremos para nuestra roca la situamos en la peana, en mi caso una peana de “pruebas” de madera (40mm). Posteriormente le echamos cola blanca y aprovechamos para darle una capa de cola a toda la peana. A continuación esparcimos arena fina (de playa) para fijar la base de las rocas y de la peana.

Una vez seca la cola y quitado la arena sobrante (recomiendo hacer esto con papeles debajo) cogemos la arena más “gorda”. En este caso quería hacer unos charquitos de agua por lo que dejé unas zonas más sin esta arena. Para poner la cola blanca en las zonas especificas recomiendo utilizar un pincel viejo y una vez terminado proceder a echar la arena.

Una vez seca imprimamos el conjunto. Será mucho más fácil hacerlo con spray, aunque con el corcho siempre quedan huecos sin pintar y hay que fijarse bien y retocar posteriormente. Cuando la imprimación ha secado comenzamos a dar más capas de pinturas. Empezamos con la primera base de gris oscuro a la roca, un marrón oscuro a la tierra y verde oscuro a los charcos, generalmente la mezcla es 3 partes de negro y 1 del otro color.

Iluminamos con un pincel seco sin dejar casi que se seque la roca, sólo con la punta de blanco con la mezcla del gris oscuro. Con negro muy diluido en agua pintamos sombras y oscurecemos zonas y finalmente volvemos a reiluminar todo. Puede sonar raro pero es así como (a mí por lo menos) queda mejor.

Una vez seca la pintura, procedemos a echar cola blanca en los charcos utilizando un pincel preferiblemente (no desde el bote directamente) de manera al secar quede transparente. También ponemos cola en los lugares en los que queramos poner vegetación, yo utilizo distintos tipos de musgos.

Para que visualmente quede mejor, se le puede hacer un borde de masilla a la peana (si tenéis peanas de sobra este paso no hace falta). Se alisa y se pinta.

Una vez seca la cola, deberá quedar transparente y un poco brillante, este es el resultado.

Nuestra peana lista para colocar una miniatura encima.

OTROS EJEMPLOS DE PEANAS ROCOSAS

Las rocas de estos corsarios tratan de imitar un erosionado espigón, son de unos tonos más oscuros que hacen destacar los ropajes de las miniaturas.

Las peanas de 25mm quedan geniales totalmente rocosas con un poco de musgo, aquí la arena se pinta con los mismos tonos que la roca.

El proceso de fabricación es el mismo en todos los casos, el corcho y el pincel seco son la clave en las peanas rocosas. Espero que este artículo os ayude ha realizar peanas rocosas para vuestras miniaturas.