Muerte a los Gondorianos
karavatis nos envía este informe de batalla donde se relata un enfrentamiento entre una horda de orcos y una avanzadilla de Minas Tirith. Segunda parte del informe "Encuentro en Fangorn"
Para ver el artículo pulsa en Leer Más.
Capitanmanu al frente de los orcos se va a enfrentar a la fuerza de la luz formada por una avanzadilla de hombres de Minas Tirith apoyados por Guardias de la Ciudadela y Montaraces de la Tierra Media que capitanea karavatis, en la segunda parte de la historia comenzada en Encuentro en Fangorn.
Tras la batalla en el claro de Fangorn Shagrat reunió a los pocos efectivos que quedaban y decidió seguir su camino hacia la morada de Sauron, al que llevaba una cota de malla muy especial. Sabía que ahora su pequeño grupo no estaría a salvo de un encuentro fortuito con hombres, y aún más, temía que los orcos de Moria a los que había doblegado tuvieran cerca refuerzos y una vez reorganizados volvieran a atacarle. En este momento se maldecía de no haber perseguido a los que huyeron, ya que de haber logrado eliminar al jefe, Durbûrz, ese temor habría desaparecido, pero sabía perfectamente que ese orco, por muy orco que fuera, no era tonto, y podía volver a intentar darle un disgusto.
Durante un par de días y sus noches el pequeño grupo avanzó apenas sin descanso, evitando lugares de paso y siempre bajo el abrigo de las montañas o bosques de día, y más temerariamente durante las noches, que además eran muy oscuras, pues faltaba poco para la luna nueva.
Mandó a dos rastreadores hasta una zona donde podría conseguir refuerzos, y al cuarto día, como había fijado con ellos, se les unieron nuevas tropas, de forma que ahora el grupo era exactamente igual al que comandara antes del fatídico encuentro en Fangorn.
Tras otro par de días en los que la normalidad fue la nota dominante, al tercer día y justo cuando ya comenzaban a relajarse ante la cercanía de la Puerta Negra, dos de los rastreadores que iban de avanzadilla llegaron apresuradamente para informar de la presencia de hombres un poco más al sur.
Shagrat no tenía necesidad de ir al enfrentamiento con los hombres, más aún tras la batalla con los orcos de Moria, y no tenía pensado ir a atacarlos, pero el Mariscal Negro Númenóreano le sugirió la posibilidad de conseguir algún nuevo botín que llevar a Sauron. Sabedores de la presencia de varios tipos de tropas, pues los rastreadores hablaban de hombres relucientes de plata, gondorianos seguramente, y de otro reducido grupo de hombres andrajosos y con capas verdes, que parecían no llevar espadas y sí largos arcos; estos últimos no estaban dentro de los seres conocidos por Shagrat, por lo que el Mariscal Negro logró picar la curiosidad del jefe de la expedición y todo se dispuso para atacar al atardecer.
Turno Primero
Shagrat había dispuesto que sorprenderían a los hombres en una zona donde no había mucha vegetación, pues sabía de la fortaleza de los gondorianos, pero también que si había muchos árboles, sus rastreadores tendrían más problemas para atacar desde lejos. A la señal del orco el grupo de rastreadores lanzaron una andanada de flechas con la que se presentarían a sus rivales, ordenó que fijaran su objetivo en los hombres con capa, pues no estaba seguro de quienes eran y quería eliminarlos lo antes posible, mejor luchar contra algo conocido que contra algo que podía hacerles frente, y más después del encuentro con los orcos de Moria.
Los rastreadores lanzaron sus flechas con todo su odio y consiguieron impactar en dos montaraces, dos de los cuales murieron en el acto, no pudiendo ayudar y pereciendo sin saber lo que acontecería después.
Turno Segundo
El ejército de Gondor forma rápidamente alertado por las muertes de los dos montaraces y se dispone a marchar hacia el enemigo. Por la derecha los montaraces, al mando de Madril, y el centro y el flanco izquierdo es para las tropas gondorianas y los seis guardias de la ciudadela, todos comandados por Beregond.
Madril arenga a su grupo para disparar a los enemigos y logran tres impactos mortales, la efectividad del arco de los montaraces queda patente logrando eliminar a tres orcos con tres impactos. Por su parte los rastreadores vuelven a lanzar una andanada que sorprende a otro montaraz descuidado y lo mata.
Turno Tercero
Beregond sigue avanzando con el firme propósito de cargar contra los orcos y los Númenoréanos negros, a la vez que los montaraces siguen las instrucciones de Madril y se reagrupan. Por su parte tanto rastreadores como orcos como Númenoréanos avanzan también al combate.
Beregond ordena a los guardias de la ciudadela con arco que disparen y tras impactar en un enemigo no consiguen eliminarlo. Sin embargo sí tienen mejor puntería los hombres de Madril, que una vez más demuestran su valía matando otros dos orcos, mientras Madril yerra su tiro.
En frente a los rastreadores comienzan a temblarle el pulso y fallan todos sus impactos.
Turno Cuarto
Los orcos del flanco izquierdo avanzan muy decididos hacia los montaraces con la intención de masacrar a los hombrecillos de verde, pero estos se preparan para disparar sus arcos contra el grupo que se les acerca. Además Madril decide prepara una emboscada a los orcos y junto a una parte de sus tropas se separa del resto para atacar por el flanco.
Los disparos de los rastreadores orcos no resultan fructíferos no hiriendo a ningún enemigo tras lograr impactar en cinco de ellos. En cambio los guardias de la ciudadela logran eliminar a un rastreador y los montaraces a un orco.
Turno Quinto
Los montaraces se repliegan para volver a disparar casi a bocajarro a los orcos, mientras tanto por el centro y la izquierda las tropas gondorianas siguen avanzando a buen ritmo y se acercan a sus enemigos. Las fuerzas de la oscuridad siguen hacia delante hacia un choque que se prevé muy próximo.
Los montaraces abaten a otro orco, a pesar de los dos flechazos de Madril a un asqueroso orco, éste consigue sobrevivir. Y los rastreadores gritan y escupen cuando ven cómo un hombre de Gondor cae al suelo muerto tras sus disparos.
Turno Sexto
Ante la inminente carga de los orcos contra los montaraces éstos se reposicionan y además un grupo de hombres de Gondor corren a auxiliarles buscando el cuerpo a cuerpo contra los siervos de la oscuridad. El otro grupo de gondorianos sigue avanzando hacia los rastreadores, quedando muy muy cerca de los mismos y por el centro los guardias de la ciudadela liderados por Beregond se enfrentan a los Númenoréanos negros, uno de los cuales sucumbe a las flechas de los arqueros de la ciudadela, pero el resto evitan los disparos de Beregond y sus hombres.
En el flanco derecho Madrid mata a un orco lancero, mientras en el izquierdo son los rastreadores los que consiguen matar a dos gondorianos, que caen fulminados a escasos metros de sus enemigos. Shagrat comienza se lanza contra los hombres de Gondor y con toda su ira logra atravesar la armadura de uno matándolo al instante, uno de sus orcos, animado por la escena avanza hacia otro hombre y también lo elimina ante la mirada de los montaraces.
Turno Séptimo
Tras su primera víctima Shagrat vuelve a cargar contra sus enemigos gritando y vociferando, lo cual hace que el resto de orcos también se envalentonen y dos orcos logran matar a otro gondoriano atacándolo a la vez, mientras Shagrat y otro par de criaturas cargan contra los asombrados hombres de Minas Tirith, pero no logran herir a ninguno. Mientras Madril se toma su tiempo para dispara su arco y consigue atravesar el negro corazón de dos orcos.
Los rastreadores, ajenos a lo que ocurre unos metros más allá, lanzan sus flechas y logran matar a otro hombre entre gritos.
Por el centro es Beregond quien tiene que retroceder ante el empuje de un par de Númenóreanos negros, pero logra salir vivo del combate, a s u lado ve cómo cae un compañero a manos de los orcos y cómo otra bestia muere.
Turno Octavo
En el fragor de la batalla las cargas están por todos lados y los gritos de la batalla no dejan lugar a dudas de que el momento cumbre ha llegado, ni Beregond ni Madril ni Shagrat aciertan a dar órdenes que sus subordinados puedan entender o poder realizar, cada uno trata de salvar el pellejo lo mejor que puede, sin embargo Madril deja el flanco derecho para disparar contra los rastreadores que intentan rodear a los gondorianos, matando a una de las criaturas.
En el campo de batalla comienzan a caer como moscas los componentes de ambos bandos, por un lado dos orcos cortan la cabeza de un gondoriano, a su lado Shagrat arrolla a otro pero éste se salva en el último momento, mientras un tercero no tiene tanta suerte a manos del orco que con el portaestandarte le abre una brecha en la sien.
Y Beregond en un último intento de reconducir el combate se lanza contra el Mariscal Negro, un Númenóreano y un orco, pero a pesar de su valentía muere al ser atravesado por la negra hoja de la espada del Mariscal, sus propios hombres ven horrorizados cómo su capitán cae al suelo inerte, y furiosos se lanzan al ataque, matando a un Númenóreano y un orco, lo cual no les compensa la muerte de su amigo y capitán.
Turno Noveno
El discurrir de los hechos hace que las fuerzas oscuras estén muy cerca de la victoria, a pesar de lo cual los gondorianos siguen cargando con bravura contra sus enemigos.
El Mariscal se acerca a uno de los brillantes hombres y lo mata con su gran espada, en respuesta dos gondorianos atacan a la vez a un Númenóreano y lo consiguen reducirlo, rematándolo cuando éste cae herido al suelo, y no lejos de allí se escucha el grito aterrador de un rastreador que es atravesado sin piedad por un hombre, los rastreadores están luchando cuerpo a cuerpo y atacando hasta tres contra uno logran matar a un enemigo.
Turno Décimo
A pesar de que los orcos están cerca de la victoria y que Shagrat manda a sus tropas a cargar de nuevo, Madril se adelanta (declarando un movimiento heróico) y se lanza hacia los Númenoréanos. Los arqueros de ambos bandos están poco acertados, el combate cuerpo a cuerpo decide la victoria de los orcos, y los Númenoréanos eliminan a otro guardia de la ciudadela, mientras el Mariscal Negro logra su tercera víctima al lado de los orcos, que siguen haciendo sangre: tres bajas más en el bando humano.
Turno Undécimo
El final de la batalla está cerca, el bando de la luz muy diezmado ve cómo Shagrat se adelanta a Madril y se traba en combate con él (tras un movimiento heróico de Shagrat), pero el montaraz ni mucho menos se amedrenta y logra herir al orco. A pesar del golpe de efecto un guardia de la ciudadela y un hombre de Minas Tirith huyen despavoridos ante la manifiesta superioridad orca, y mueren otro compañero y un orco.
Tras esto Shagrat, herido, retrocede un instante, momento que aprovecha Madril para replegarse al bosque con lo poco que queda del contingente de la luz, tres gondorianos con escudo muy magullados, cinco montaraces exhaustos y un último guardia de la ciudadela. Shagrat no se lanza en su persecución, sabe lo que quiere: la cabeza del capitán de la ciudadela es un buen trofeo que llevar a sus señores; y manda a un rastreador que le traiga el cuerpo sin vida y ensangrentado del bravo capitán. Beregond ha caído, y pronto la noticia llegará a Minas Tirith para hacer mella en sus habitantes.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de la luz la derrota ha sido decisiva, y Shagrat, aún herido, vuelve a salvar a su grupo de un enfrentamiento. En esta ocasión se salvan ocho rastreadores orcos, seis orcos, el Mariscal Negro, dos Númenoréanos y el portaestandarte orco.
Un Saludo
le pongo el 5
BUen informe :wink:
Ahora.. tengo algo que pedirte... puedes poner fotos detalladas de esos guerreros de Minas Tirith... me gustaría verlos de cerca por favor...
Gracias!
Guía Hombres de Gondor (www.laguerradelanillo.com/content/view/412/39/)
Al resto decirles que me alegro de que os haya gustado. Pronto la tercera parte, y espero poder mostra mejores fotografías.
Saludos y gracias.
pero olvidaste mencionar la otra herida de Shagrat, la que le causo creo que el poderoso troll de las Cavernas en Encuentro en Fangorn, no digo que la cuentes, digo que menciones que Shagrat al principio está herido