Paloji nos envía este informe de batalla donde los enanos, liderados por Daín, tienden una emboscada a las fuerzas de Sauron.
Para verlo pincha en Leer Más
INTRODUCCIÓN
El poder de Sauron crece y se extiende por la Tierra Media, multitud de criaturas malignas se alteran y vagan aquí y allá, respondiendo a la llamada de su señor. Y esta llamada no iba a ser obviada por los orcos de las montañas, ocultos durante muchos años, reproduciéndose y formando campamentos en las faldas de las Colinas de Hierro, amenazando el hogar de los enanos.
Pero los enanos no eran ajenos a los movimientos orcos, y antes de que estos últimos pudieran ejecutar su ataque, el pueblo de Dáin estaba preparado para tenderles una emboscada.
EL ESCENARIO
Disposición del tablero
Mork y Korn, dos capitanes orcos montados en huargo lideraban el contingente invasor que pretendía ascender y tomar las Colinas de Hierro por la fuerza, formado por un nutrido grupo de jinetes de huargo numerosa tropa a pie. Pero cuando querían comenzar la ascensión se vieron sorprendidos por los enanos, con el mismísimo Dáin Pie de Hierro y dos capitanes, Grólin venido desde Moria enarbolando su estandarte y sus tropas esperaban al enemigo al pie de la colina, mientras que Dáin y el capitán Dwambor aguardaban del otro ocultos tras la maleza.
OBJETIVOS
El objetivo del Bando de la Oscuridad es acabar con la emboscada enana para tomar las Colinas de Hierro, mientras que el Bando de la Luz, los enanos, deben dar su vida si es necesario para impedirlo. Quién consiga acabar con el 75% del enemigo antes, habrá logrado la victoria.
CONTENDIENTES
DREAG:
La idea es frenar a Dain e intentar quitarle todas las miniaturas posibles. Lanzaré los huargos hacia el grupo de la colina, e intentaré contener a Dain. Así mientras acabo con las miniaturas de ese flanco, sólo tendré que matar otras pocas sin necesidad de matar a Dain, sélo tendré que aislar al enano, y confiar en mis orcos.
PALOJI:
Tiene muchos perros...¡¡demasiados!!, me supera en número y con mucha caballería, no será fácil, todo depende dónde y cómo dirija su caballería, pero lo que está claro es que debo aprovechar al máximo el potencial de Dáin para matar, y mi alta defensa para protegerme de los huargos.
LA BATALLA
TURNO 1
La emboscada de los enanos estaba preparada para recibir la primera acometida de unos sorprendidos orcos. La primera reacción de los orcos tras elevar un gran grito fue lanzar a los huargos hacia uno de los grupos de enanos al pie de la colina, arrojándoles sus venablos antes de llegar a su altura. Los enanos, bajo el estandarte de Moria en manos de un fornido capitán, se cubrían bajo sus escudos, inmóviles sobre el terreno, como burlándose de los desesperados orcos, sin embargo, un enano no se burlaría más de ellos, pues uno los venablos orcos acabaría con su vida antes de poder empuñar su hacha.
Pero los orcos no contaban con un pequeño pero efectivo grupo de arqueros enanos sobre la colina, y las flechas llovieron sobre el ataque de los huargos, terminando con la vida de uno de ellos, desplomándose así frente a un joven enano que respiró aliviado por un momento.
La caballería iba lanzada al combate, pero de otro lado la infantería orca se agrupaba y se dirigía a los enanos tras los matorrales, lanzando sus flechas sobre ellos y terminando de nuevo con la vida de uno de ellos.
La batalla había comenzado y parecía que los orcos pegaban primero.
TURNO 2
Los venablos seguían causando muertes, un jinete de huargo abatía otro enano tras un certero lanzamiento y junto con los ataques de sus compañeros jinetes el grupo enano se reducía cada vez más. Grólin alentaba a sus tropas buscando una reacción que no llegaba, pues el poder de Korn y Mork se imponía sobre ellos. Pero no todo eran malas noticias para los enanos, los arqueros de la colina corrían colina abajo a modo de refuerzos a ayudar a sus compañeros, no habían dicho aún la última palabra.
Pero dos jinetes observaron un pequeño grupo de enanos que se habían ocultado entre la maleza y se separaron del grupo, intentando pasar desapercibidos, pero no fue posible. Intentaron cargar contra ellos y abatirlos, pero los enanos fueron más rápidos y certeros, y ambas criaturas fueron muertas.
Mientras la suerte de los huargos era dispar, Dáin y Dwambur hacían estragos junto a sus compañeros, las hachas enanas cortaban todo orco que veían a su paso, y avanzaban con paso firme frente a la primera acometida de los siervos de Sauron.
TURNO 3
Grólin conseguía una reacción en sus tropas enfrentándose a Korn y venciéndole en un primer envite, sus voces de aliento y el refuerzo de los arqueros traían esperanza a los enanos y conseguían anticiparse al ataque de los huargos contra todo pronóstico. Así los enanos se lanzaron sobre los orcos, intercambiando bajas con ellos.
Pero en esto que un enano había quedado apartado del grupo y rodeado de enemigos, cuatro jinetes que no veían el momento en el que abalanzarse sobre él, pero que cuando lo hicieron, Furin, que así se llamaba este valeroso enano, consiguió evitar el ataque de los cuatro y plantarles cara. Para sorpresa de los orcos, Furin, seguía con vida.
TURNO 4
“¡Cargaaaaad!”, de nuevo Grólin a la desesperada conseguía alzar a sus tropas (o lo que quedaba de ellas) contra los lobos salvajes, pero no surtía efecto, además de estar ya en una alarmante inferioridad numérica no conseguían causar bajas al enemigo, estaban contra las cuerdas y Grólin mordía el polvo fruto de las cargas orcas.
Del otro frente eran los orcos los que lo pasaban mal, no paraban de caer orcos abatidos por las hachas enanas; Dáin y sus compañeros estaban realizando una auténtica masacre matando a todo orco que osaba interponerse en su camino.
TURNO 5
La carga anterior de Grólin fue el canto del cisne de su tropa. La desesperación, frustración y pesimismo se habían adueñado de los enanos, y ahora eran los huargos quienes mataban uno a uno a todos los enanos. Grólin se defendía como buenamente podía, pues era un veterano y experimentado guerrero, pero veía caer a sus compañeros y amigos a izquierda y derecha, delante y detrás, por todos lados, mientras él esquivaba y recibía golpes.
Sabedor de que sólo estaba alargando la triste realidad de su muerte las lágrimas comenzaron a recorrer su cara, tendido en el suelo y rodeado de enemigos se dio cuenta de que sólo quedaba él, era el último de los enanos vivo...si es que a su estado se le podía llamar así.
Una vez acabado ese frente los huargos se apresuraban a ayudar a sus compañeros contra Dáin, Dwambur y compañía, pero quizá era demasiado tarde, pues los enanos estaban haciendo una auténtica escabechina, apenas había ya orco con vida capaz de hacerles frente.
TURNO 6
Los huargos trataban de llegar a tiempo, pero efectivamente era demasiado tarde, el valor de los orcos estaba bajo mínimos, y muchos preferían en lugar de luchar huír presas del pánico y salvar sus vidas, pues Dáin seguía irguiéndose en el gran héroe de la batalla y no tenía intención de perdonar ninguna vida orca.
Varios de los jinetes de huargo al ver el panorama que se les presentaba ante sí también decidieron poner tierra de por medio y huir. Los enanos con Dáin a la cabeza celebraban su sufrida victoria.
De esta forma se puso fin a una cruel y dura batalla entre orcos y enanos, en la que se perdieron muchas vidas, pero los orcos fueron repelidos por los enanos, que consiguieron mantener sus fronteras limpias de intrusos una vez más.
CONCLUSIONES:
DREAG – DÁIN ES UNA MÁQUINA DE MATAR
Uhm...a puntito. Creo que no me di cuenta del número de miniaturas que tenía y las cuide poco, me centre en matar, pero no ganas matando mucho si te matan a ti también mucho....Dáin es una máquina de matar y con una media de dos orcos por turno poco puedes hacer. Apliqué bien la idea de los huargos, los usé con bastante cabeza pero llegaron un pelín tarde. Quizá tendría que haberme ido con todo el ejército hacia un lado, y evitar a Dáin. Mi gran movilidad me lo hubiese permitido, aunque tarde o temprano me las tendría que haber visto con este bicho malo, que corta orcos como si fuera jamón.
PALOJI – ¡QUE CORRA LA CERVEZA!
¡Victoria!, el poder de las hachas enanas ha mantenido a raya a los invasores orcos una vez más. La partida se dividió muy rápidamente en dos frentes, por lado la carga de los huargos que me hizo añicos, y por otro el frente de Dáin en el que sí se me dio bien la batalla y me quede prácticamente sólo. La estrategia de aguantar todo lo posible la embestida de los huargos, y exprimir a Dáin (alias “mecargoatodoloquesemenee”) al máximo, funcionó a la perfección, perdí muchas unidades, pero conseguí rebajarle al 25% de miniaturas justo a tiempo para ganar. Sin duda, Dáin fue el auténtico protagonista de la batalla.
Para terminar sólo deciros que gracias a todos los que habéis llegado leyendo hasta aquí, y espero que os haya gustado este informe en clave de relato.
de verdad...yo que en el turno 4 y 5 veia un panorama realmente crudo para los enanos!!! y de verdad que dain parece una rebanadora de 2 x turno
engaaa cervezita para recordar a los camaradas muertos!!