Bueno, yo he acabado, así que subo mi compañía, que me ha costado dos meses, aunque lo que es pintar, en cuatro o cinco días lo he finiquitado, pero octubre suelo estar demasiado entretenido.
El Desafío 2024. Noviembre
Compañía compuesta por 4 Trolls de las Cavernas.
En cuanto a la compañía, son tres miniaturas claramente de Trolls de las Cavernas y una que no es exactamente un troll de las cavernas, más parece un Troll de Bosque. El pintado en los primeros es el clásico con tonos oscuros en escamas de la espalda y piernas y brazos, con algo de lila, y en el pecho e interior de brazos tono ocre con brillos violáceos.
En el Troll de Bosque se añade marrón para el pelo, que cubre varias partes del cuerpo.
En las peanas se simula roca gris, y algo de vegetación en el Troll de Bosque para diferenciarlo aún más, además lleva un tronco de árbol como arma.
El Desafío Personalizado
La compañía se compone de una figura de Games Workshop, con conversiones, una de RedBox Games (El Troll de Bosque), concretamente un Troll Hogsquasher, y dos Trolls de las Cavernas de marca desconocida, impresión 3D en resina de Liberto Studio.
Luego he hecho conversiones en el de Games Workshop, que lleva a un orco de Moria para descuartizarlo.
Y para acabar un trasfondo…
Por lo general a los Trolls de las Cavernas se les suele llamar Trolls de Moria, y es que fue en Moria donde fueron avistados por primera vez, o más bien, a donde se les tiene asociados, aunque realmente viven ocultos en cuevas a lo largo de toda la cordillera de las Montañas Nubladas, y por supuesto ahí está Moria.
Si bien los Trolls de las Cavernas poseen una fuerza increíble, su intelecto no está del todo desarrollado, por lo que son bastante toscos y por lo general no son capaces de razonar o preparar emboscadas, por ejemplo, a diferencia de los Trolls de Mordor, evolucionados por Sauron para que sean capaces incluso de hablar la lengua negra.
Estos seres viven recluidos y custodiados por Orcos, que los tienen como fuerza bruta de cara a excavar galerías o en caso de enfrentamiento con otras razas o enemigos, para atacarlos sin miramientos.
En Moria se sabe que los entrenaban para atacar a grupos de enanos que pudieran estar en las cercanías, bien para asustarlos y que se alejaran, bien para acabar con ellos, sin embargo debido a su reducido raciocinio por lo general los enanos lograban escapar con cierta facilidad si los detectaban a tiempo.
Con su talla y su fuerza los Trolls eran equipados con grandes armas que iban desde lanzas robadas a las fuerzas enanas, ya sean lanzas de balistas, o lanzas de la Guardia de la Cámara que dejaban perdidas cuando tenían que huir ante un ataque sorpresa, cadenas largas y gruesas que usaban a modo de látigos contra los enemigos, o incluso con grandes mazas metálicas que traían de las fraguas de Isengard en el Sur. Para un ser de este tamaño cualquiera de esas armas eran un simple juguete, y los Orcos los adiestraban para que supieran usarlos con la mayor destreza posible.
Además de ser formidables bestias, tienen una piel escamosa muy dura, capaz de romper una espada que no impacte bien, como le ocurrió a Boromir, que partió su espada sobre uno de ellos.
Aunque hay muchos repartidos por todas las Montañas Nubladas, es en Moria donde la población de estas criaturas es más numerosa, siendo cuidados y criados por los orcos para su propio beneficio.
A pesar de soportar la luz diurna, no son muy amigos de esta, por lo que suelen permanecer bajo la montaña, en sus cuevas y pasadizos, que se encargan ellos mismos de ampliar para no tener que cruzarlos encorvados, sin embargo, de vez en cuando los Orcos adiestran algunos para que se acostumbren a la luz, sobre todo en zonas con asentamientos humanos o enanos cercanos, ya que los suelen llevar en partidas en las que atacan esos poblados.
Y ahí es donde aparece uno de nuestros Trolls, Zröunt, un Troll que llegó desde el sur, y que desde el principio fue especial, y es que ya su apariencia difiere de un Troll de las Cavernas al uso, con piel gris y pecho más claro, lleno de gruesas escamas en la espalda, muslos y hombros. Zröunt apenas tiene escamas, e incluso cuenta con gran cantidad de pelo, algo de lo que carecen todos los Trolls de las Cavernas.
Hay quien dice que el propio Sauron hizo mezclar sangre de wargo con la de troll para conseguir una nueva raza, y que este Zröunt no es más que eso, un hijo de Sauron llegado de cruzar dos especies tan diferentes como salvajes, y que por eso tiene tanto pelo, soporta tan bien la luz del sol y tiene nariz casi de lobo o wargo.
Lo cierto es que Zröunt poco a poco se ha labrado un nombre no ya solo entre las huestes de los Orcos, sino que los asentamientos humanos y enanos que están más próximos a la cordillera de las Montañas Blancas hablan de un gran Troll-wargo, que es capaz casi de hablar, que no teme al fuego y que tiene una fuerza increíble.
No es mentira nada de lo que se cuenta en Eregion, Rivendell o Lórien, Zröunt ha participado en muchas emboscadas a poblados humanos y siempre ha sembrado el caos allí por donde pasa, y aunque hay partidas de elfos que de vez en cuando salen de alguno de los enclaves élficos para dar caza a ese troll, por ahora ninguno ha tenido éxito, y eso que más de una vez se han cruzado los caminos, pero Zröunt, siempre bien acompañado de una buena compañía de Orcos, ha logrado salir victorioso de los enfrentamientos.
Desde hace unos años forma pareja en estas actividades con otros tres Trolls de las Cavernas, a los que suele comandar, ya que es el que cuenta con mayor capacidad de entendimiento, y han hecho estragos en todos y cada uno de sus ataques, por lo que hay gran intranquilidad en algunas ciudades, no ya solo humanas o enanas, sino también élficas, ya que su dura piel impide que las flechas de Mirkwood o Rivendell penetren en su cuerpo o lo hieran.