Bueno, tras unos días de viaje por las vacaciones de semana santa, ya estoy en casa y ayer por la noche y esta mañana he aprovechado para rematar mi compañía de marzo.
EL DESAFÍO 2024. MARZO
Piqueros Uruk-hais de Isengard.
EL DESAFÍO PERSONALIZADO
En esta ocasión no he hecho conversiones, participo con las ocho miniaturas que son de marca alternativa, concretamente son de Dandelion, imprimadas por Liberto Studio una vez más, con todo lujo de detalles. Señalar que son más grandes que los Uruk-hais de GW, pero se agradece y todo a la hora de pintar y a la hora de ponerlas sobre la mesa, son más espectaculares, y así deberían ser las otras a mi parecer.
Y para acabar, mi trasfondo de estos piqueros.
Sauron fue le verdadero creador de los Uruk-hais, una suerte de mezcla entre orcos y trasgos creada para superar las limitaciones de ambos a la hora de enfrentarse a la luz del sol. De su mezcla surgiría una raza llamada a ser la joya de la corona de las tropas de La Mano Blanca.
De pieles muy oscuras, casi negras, y a veces rojizas, con grandes ojos amarillos y cabello largo y negro, tienen una gran planta en un campo de batalla. Unas piernas fuertes grandes y musculadas los hacían elevarse por encima del metro ochenta, a veces más de dos metros.
Con una gran fuerza y un tamaño mucho más importante que el de otras razas de orcos o trasgos, también poseían más intelecto, lo cual los hacía peligrosos, pero no por darles la capacidad de pensar más que otras tropas de la fuerzas de la Oscuridad y hacerlos caer en el temor a empresas imposibles, sino porque al revés, no tenían miedo a nada ni nadie, convirtiéndose rápidamente en la fuerza de élite de Saruman, su lugarteniente a la sombra de Sauron.
En combate o en descanso los Uruk-hais tenían una respiración profunda y ruidosa, gruñían frecuentemente y hacían muecas como de dolor continuamente.
Los Uruk-hais se saben superiores a los orcos, a los que despectivamente denominan gusanos (Snaga), y están dispuestos siempre para la batalla, no en vano, han recibido un adiestramiento largo y prolongado con mucha disciplina siempre enfocada a acabar con el enemigo, sea este cual sea.
Siempre son fieles a un jefe, que son cuidadosamente elegidos para ser entrenados como tal, y a sabiendas de que tendrán bajo su mando a un gran número de máquinas de matar. Son capaces de usar arietes o ballestas, algo impensable para otras razas “menores”, y su fortaleza los hace capaces de empuñar grandes espadones o largas picas durante muchas horas a un ritmo frenético.
De entre las distintas armas que pueden portar estos seres está la pica, una suerte de lanza de unos 4 ó 5 metros de longitud con una punta acerada que les sirve para trabajar en grupos de tres, apoyando a un primer Uruk-hai normalmente el más corpulento y fuerte, que a su vez va apoyado por un lancero, quedando el piquero detrás para con su larga vara servir de tercer peligro para el enemigo.