Relato Cooperativo,FanFic ESDLA.

(Escribo desde el mobil, hasta pasada semana santa no tengo pc).

Por supuesto que seguimos:P jejej, me vengo a referir en lo de escribir en primera persona para que sea un relato con mas accion fijandonos en los sentimientos y aptitudes del personaje osea vivirlo como el personaje lo decia por eso.

Aparte de que engancha mas el relato creo yo la trama es mas directa mas dura, de la otra manera es muy divagador, muy lento pero es mi opinion claro.

Mañana me pido el turno;)

Perfecto!! Detrás voy yooooo jajajajaja

Usare vuestra forma de narrar, porque sino sere un paria jejej:evil:

2. La Ultima Noche.

El elfo cortaba cuellos a diestro y siniestro, pateando y noqueando a todo contrincante que osara acercarse a mas de tres pasos de el. De mientras la compañía enana corría a paso ligero calle arriba a la fortaleza, una ultima mirada de Froin
hacia el elfo basto para tener la certeza de que les cubriría en su retirada, el camino a la fortaleza recorría una larga pendiente y alguna que otra curva flanqueada por grises edificios.

El descontrol era masivo mujeres, ancianos y niños chillaban lamentándose por las calles sin saber a donde acudir, entre el barullo un hombre ataviado con una marrón armadura, choco contra Froin y al verle espeto.

-!Enanos, por favor ayudadnos a defender la ciudad, debemos llevar a la gente a los muelles!.

Froin miro a los enanos por ultima vez, sus camaradas, la única familia que tenia desde hace un tiempo, recobro la conciencia y dijo.

-Bien, llevad al difunto Derf al muelle, es vuestro deber, Vikum sera vuestro capitán ahora, yo partiré hacia las murallas ha auxiliar a los aliados,-(Froin frunció el ceño y miro severamente a los enanos).-!Es una orden!.

Los enanos asintieron y bajaron seguidos de la trifulca de gente que escucho los chillidos del enano en el caos, las andanadas de proyectiles eran incesantes, a diestro y siniestro caían y vapuleaban techos, fachadas y muros.

Froin acompaño a la primera compañía de Dorcarn que vio encaminarse a las murallas, de repente una inmensa piedra que pesaba medio quintal impacto en la fachada del edificio que Froin y los defensores bordeaba para doblar una esquina, el chasquido de la piedra heló el corazón de Froin las piedras caían cual ira de truenos sobre ellos...

Cuando el pitido se apago en los oídos de Froin, otro sonido igual de terrorífico le estallo en la cabeza, el chasquido de las espadas, de las puñaladas, de muerte. Froin vio en la intensa humareda las armas que surcaban la calle, se agacho agilmente y emprendió una marcha hacia algún lado, el ruido era imperioso, Froki cabeceo contra algo después de una docena de pisotones o patadas, apoyo su mano contra lo que parecía un muro de piedra frio, se incorporo y abrió los ojos.

Ahora veía la situación, los defensores de dorcarn que vestían solamente el amarillo presentaban batalla a soldados vestidos con togas y armaduras con mantones y estandartes \"carmesíes\", Froin comprendió ahora la estratagema los hombres que dieron muerte a Derf eran enemigos fieles a Rhun, enemigos de los enanos...

Estos se habían infiltrado en la ciudad para crear el caos y distraer a las fuerzas defensoras de Dorcarn pareciendo simples maleantes y bandoleros, Froin desenvaino el arma y comenzó a repartir mandobles entre los enemigos, uno de los enemigos vestido con un gran peto presentaba digna batalla a Froin que tuvo que recurrir a su otra arma (una maza roma) para responder al adversario, el gran enemigo trastabillo y Froin aprovecho para propinar un fuerte golpe en su muslo lo que hizo postrarse al enemigo cuando Froin levanto la maza para acabar con el hombre \"carmesí\" una larga punta de lanza se clavo en el cuello del postrado enemigo, Froin levanto la mirada lleno de odio de que alguien le quitara el honor de acabar con tan digno enemigo le enceguecía, allí estaba Giodor sonriendo...

-Muy lento enano, muy lento...

Froin se encolerizo mas al ver al elfo recitar tan dignas palabras de desafío a su honor en batalla, levanto el dedo hacia el elfo y espeto mientras propinaba un mazazo en la costilla de un enemigo...

-!Esto no queda así, señor elfo!.

La pelea obligo a retroceder a Froin, Giodor y los supervivientes hacia la fortaleza, la calle comenzó a estrecharse y el combate y la histeria no cesaba, Giodor tomo a Froin del brazo y le introdujo en un portal.

-Tenemos que salir de aquí señor enano, Dorcarn esta perdida, todos van a morir.

-!Debemos ayudarles elfo!.

-¿Piensas que vienen solos, testarudo enano?. Ha sido una trampa Dorcarn ha caído en manos del enemigo, debemos escapar, somos mas necesarios con vida.

Froin miro al suelo y saco la cabeza por la esquina de la pared mirando el combate en las calles.

-El muelle, debemos huir por los muelles, rápido.

Froin y Giodor tiraron abajo la puerta del portal y subieron a la planta del piso superior, la primera habitacion a la derecha ay es donde se encontraban, miraron por la ventana y vieron un tejado de un establo de la calle desde el que se podía escalar hasta un pequeño saliente que comunicaba con la muralla desde ay recorrerían la muralla hacia el sur para llegar a los muelles.

Lo que no sabían era que Rhun había reunido a cientos de sus gentes a las puertas de Dorcarn, tampoco sabían que los ejércitos de Erebor ya había cargado por el flanco este y los Hombres de Valle estaban tocando corneta para que sus jinetes se lanzaran al combate...

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Ala jajajajja se pone interesante os e puesto a algunos ya en acción para que esto se dispare jajajajja

Recordad que el combate fuera sera brutal y que lo mas seguro es entrar a la ciudad y huir por el lago

jajaja salu2

Los ejércitos de Erebor atacan por el flanco Este de la ciudad??? Osea, han llegado allí por el Este entiendo... no?? Me has obligado a cambiar lo que tenía pensado jajaja pero bueno da igual, si me aclaras eso entre mañana y el domingo lo hago y lo subo!

Perdoon!!! oeste, oeste me confundí y eso que edite, perdon ejjeejj, pero Boscovik puedes usar lo que tenias a modo de el recorrido del ejercito.

Ah okey okey perfecto! Usaré eso porque tenía pensado algo del estilo!! Pues como tarde el Domingo noche o lunes noche lo subo!!!

Capítulo 2, El principio de la Tempestad

Los ejércitos Erebor llevaban ya casi un día entero caminando a marchas forzadas, los soldados notaban como sus piernas estaban cansadas y pesadas, los falangistas lo sabían mejor que ninguno, puesto que portar una armadura como la suya conllevaba un gran esfuerzo, demasiado en algunas ocasiones. El ejército enano estaba compuesto por el primer regimiento de piqueros y cerca de unos 3 mil guerreros de la infantería ligera, al mismo tiempo, los generales habían preparado la formación de la columna de forma que en caso de ataque las fuerzas estuvieran equilibradas. Una compañía falangista marchaba por retaguardia, mientras las otras dos lo hacían por vanguardia, entre ambas compañías el grueso de la infantería, pero también organizados de forma que los lanceros se encontraban en las líneas exteriores y los soldados de armas en el interior. Esto para algunos ejércitos era un poco pérdida de tiempo, pero los enanos eran perfectos estrategos y sabían perfectamente porqué lo hacían y cuáles eran sus intenciones.

Áxor, se encontraba junto con los más novatos del batallón así como del primer regimiento, por tanto, habían sido enviados a retaguardia. La experiencia de combate era lo más valorado entre los piqueros, y por ello se les ordenaba de aquella forma, para que poco a poco los nuevos observasen como se lucha y vayan aprendiendo. Durante esta marcha, nuestro enano comenzó una conversación con uno de sus compañeros:

- Dios mío… si para esto me he alistado… yo no lo quiero, todo el día caminando ¿tan lejos está esa ciudad o qué?

- Eso parece, de todas formas hemos de llegar allí lo antes posible, es sabido que un pequeño destacamento enano fue enviado para dar un mensaje o algo así, no solo tenemos la orden de defender la ciudad y el camino a Valle y Erebor sino que también tenemos orden de evacuar a los enanos que allí se encuen… - antes de que este enano terminara la frase una flecha orca le alcanzó el cuello, entrando por el único hueco que por casualidad se le había formado. Cayó desplomado al suelo, muriéndose desangrado e intentando pronunciar sus últimas palabras. Un cuerno de guerra sonó instantáneamente, y por la ladera del camino aparecieron manadas y manadas de orcos y trasgos salvajes:

- ¡En formación falange! ¡Quiero dos compañías de primera línea con 50 hombres de fondo y 10 de profundidad! ¡Las primeras 5 filas compuestas por guerreros altivos con las picas en posición de carga y las últimas 5 por los nuevos con las picas en alto listas para los remplazos! - Gritó el capitán de la falange sin duda ninguna y con total decisión. - ¡Táxos! ¡Di a tus tropas que se preparen!
Táxos, el capitán de la infantería ligera, cogió a dos mil de los tres mil hombres que poseía y los colocó detrás de la falange, al mismo tiempo gritó:

-¡Réctor! ¡Di a tu tercera compañía que avance con el resto de mis tropas a Dorncarn, han de llegar cuanto antes!
Fue en ese preciso instante cuando la tercera compañía de la Falange Azul, que en este caso fue la que componía la cabeza de la columna marchó a marchas forzadas junto con el primer regimiento de infantería ligera. Áxor, era uno de los enanos que iba a combatir contra los orcos salvajes, pero al mismo tiempo se preguntaba qué iba a ser de esos pobres desgraciados que marchaban a la batalla con un número muy inferior al esperado. Pero fueron los cuernos orcos los que le hicieron mirar al frente y ver como se preparaban para la carga de esos enemigos. Las cinco primeras líneas de piqueros bajaron sus picas hasta una posición horizontal, al ser instrumentos tan largos, la pica de la quinta línea sobresalía aún más de un metro y medio por delante de los enanos de la primera fila, de esa forma se creaba una infranqueable muralla de escudos y pinchos largos, puntiagudos y afilados listos para trinchar a los enemigos que se disponían a cargar a la falange.

- ¡Por Durin! ¡Por Dain Pie de Hierro Rey de Erebor! ¡Gaznäd Durin Ul! - Gritó Réctor para acrecentar los ánimos de la tropa al ver que los orcos estaban casi encima. Fue entonces cuando Áxor vio por primera vez como el enemigo se vio totalmente frenado por las picas de la falange, los orcos y trasgos que corrieron hacia ellos con gran velocidad se quedaban clavados en las largas lanzas, cientos de ellos seguían intentando avanzar, pero la maestría de los enanos era tal que los engendros animales no acababan de conseguirlo. Los orcos intentaban saltar por encima de las picas para conseguir acceder a los enanos, pero no lo conseguían, pasados diez minutos de combate los silbatos de los oficiales enanos empezaron a sonar y el cuerno de Erebor también, ahí fue cuando comenzaron a darse los famoso relevos y remplazos en las filas, desde la segunda hasta la décima avanzaban un fila hacia delante, mientras que la primera retrocedía hasta el final para descansar. Para que se diera esto, todos los enanos daban una fuerte estocada acompañada de un fuerte golpe de escudo para empujar hacia atrás a los enemigos, ya que durante los pocos segundos que duraba el cambio las lanzas se elevaban lo que hacía invulnerable a la falange.

Mientras esto iba ocurriendo, Táxos se dirigió al general de Valle diciéndole que no se preocupara, que avance con el resto de enanos hacia la ciudad costera a defenderla. Los humanos obedecieron, quién iba a ponerse en contra de un capitán enano en esas situaciones. Áxor cada vez veía más cercano su turno, ya se encontraba en segunda fila, listo para cambiarse a primera, al mismo tiempo los cadáveres orcos iban amontonándose a sus pies, y hacían tropezar a los enanos, ya que poco a poco iban avanzando comiendo terreno al ejército salvaje. De repente, otro cuerno orco que provenía de la ladera sonó, acompañado del compás de varios tambores, los orcos y trasgos se retiraron:

- ¡No me lo creo! ¡Justo en el momento que voy a pasar a primera fila se retiran los orcos! ¡Cobardes! - dijo Áxor con mucha ofuscación.

- ¡Mantener la posición! ¡Esto no ha acabado! ¡Táxos, que tus tropas se preparen, esto pinta feo…! - Gritaba Réctor, con una voz fuerte pero con miedo.

La infantería ligera comenzó a introducirse entre las líneas de piqueros, y a la orden del segundo toque de silbato los piqueros abrirían un pasillo para que los guerreros cargaran a los cansados y diezmados orcos, pero eso no iba a ser así. De entre los árboles y las rocas que inundaban la ladera comenzaron a aparecer cientos de trols de las montañas y las cavernas, corriendo preparados para una brutal carga contra los enanos.

Mientras todo esto ocurría, el resto del ejército de Erebor se preparaba para cargar contra las tropas carmesíes que invadían Dorncarn, pero eran mucho más inferiores en número, aunque en armamento y valor, no les superaba nadie. Cargaron por el muro oeste de la ciudad, directos hacia una masa de armaduras doradas y rojizas, pero ellos no contaban con la inmensísima lluvia de flechas y proyectiles que les caerían encima desde su flanco derecho y desde el frente. La infantería ligera sufrió muchas e importante bajas durante la carga, casi se vieron diezmados a la mitad de efectivos, los piqueros en cambio apenas sufrieron, pero 500 efectivos no eran suficientes para hacer frente a la horda enemiga que les esperaba. Su papel en aquella batalla fue corto, para la carga formaron falange con 100 hombres de fondo y 5 de profundidad, contra orcos puede resultar efectiva, pero contra los hombres del Este no resultó, las filas de piqueros se rompieron en la carga abriendo demasiados espacios entre las líneas, dejando que los guerreros carmesíes penetraran entre ellos, lo que sería la muerte segura de los piqueros. Pasados pocos minutos ningún enano de los que atacó Dorncarn sobrevivió. Valle había tomado la decisión de atacar el Este, su caballería, famosa por su velocidad, estaba lista para el combate, pero en cuanto vieron que los enanos ya habían caído, se desplomaron y parte de su ánimo se vio apagado. ¿Qué iba a ser de ellos ahora?

En el camino de Valle se libró una batalla encarnizada que tampoco duró demasiado, las tropas enanas se tuvieron que batir en retirada, la carga troll fue devastadora, rompió las filas de picas casi al instante, murieron muchos trolls en la carga, pero no suficientes como para que la segunda oleada destrozara a los enanos. Áxor sufrió una gran derrota en su primer combate, más de 600 piqueros habían muerto, y cerca de 1300 guerreros también perecieron, hacia Erebor volvió un pequeño grupo de un gran ejército que partió, lo que aún no sabían era que sus compañeros habían corrido la misma o peor suerte. Tocaba replegarse y reponer fuerzas para lo que se avecinaba.

Muy buena Bosco! Aunque tengo que reconocer que me has fastidiado casi todo lo que llevaba escrito jajajajaja. Tardare un poquito mas en subirlo, tengo que adecuarlo a tu fatalista relato

jajajajaja vaya por dios... a mí me pasó lo mismo con el relato de Eorl ehhh jajaja los enanos y los hombres en mis ideas no iban a llegar a Dorncarn ( Los enanos apenas han plantado batalla la verdad jajajajajajaja) , los orcos les destrozaban en el camino y volvían con el rabo entre las piernas... pero bueno... habrá que apechugar jajajaja Suerte my friend!

Mi idea era que si que llegaban juntos pero hasta la ciudad, que un pequeño grupo entrba por los desagues y que el ejercito enano-humano atacaba la retaguardia de los orientales, mientras eran a su vez sorprendidos por su propia retaguaria por orcos y trolls. La verdad es que puedo retocar casi todo lo escrito y dejarlo para mas adelante supongo. A ver cuando cuelgo lo mio.

Buena Bosco jejeje aunque yo hubiese arriesgado un poco y haber echo que se juntaran los personajes, para comenzar a romper el hielo entre ellos.

Tendremos que ver como prosigue... jejejej

Salu2

¿Va a seguir alguien...? jajajja

¡Si, yo! ¡Perdon! Lo he acabado hoy, es que entre algun examen que me han puesto, trabajos y gestiones academicas... Lo subo en unas horas, despues de comer o asi.

Capítulo 3: Los bosques de Dorcarn (Hasted)

Llevaban ya varias jornadas de viaje junto al ejército de Erebor. Conformaban una gran armada con un solo propósito: la protección del Norte y el cumplimiento de los votos de ayuda entre los reinos de Valle, Erebor y Dorcarn. La ciudad portuaria era un importante centro comercial, y si bien Valle estaba recobrando la importancia de cuando las artesanías enanas se vendían en sus calles, Dorcarn actuaba también como puesto de vigilancia desde donde controlar a los hombres que vivían más al este.

Sin embargo el rey Brand no se fiaba de los dorcarnienses y, en secreto, disponía de una red de espías en la ciudad; meros vagabundos para los que no se fijaban en las discretas señas que se intercambiaban entre ellos ni en el brillo de sus ojos inquisitivos; siempre observantes, siempre atentos. Su misión era vigilar y analizar, enviando reportes de actividades sospechosas al rey, pero sin realizar ninguna intervención directa.

Como era habitual en sus tácticas, estando tan cerca de la posición aproximada del enemigo los exploradores abandonaban la el cuerpo principal del ejercito y marchaban en unidades independientes de unos cien hombres. El grupo en el que iba Hasted entró en un bosque y se internó en la espesura. Habiendo pasado medio hora de marcha, el enorme gigantón pelirrojo se fijó en que cada vez se filtraba menos luz por entre las copas de los árboles y tras varios minutos más, de repente, dejó de escuchar cantar a los pajaros. Su hermano Hastor, el erudito de la familia, le había contaba alguna que otra vez cómo marchaban las huestes del Enemigo a dar muerte a las buenas gentes y a destruir todo lo que era bello y hermoso en la tierra: se conjuraban grandes nubes negras que ocultaban la luz del sol, pues los orcos no soportaban luchar bajo ella y los trolls se convertían en piedra, aunque le había advertido que había tipos de ambos más resistentes a esta. Justo en ese momento, Hasted escuchó unos sonidos extraños detrás de la colina de su derecha y a un solo gesto de su mano, Emmet, el capitán, mandó rápidamente a todos que se agacharan y escondiesen entre los arbustos.

Emmet alcanzó a Hasted y le preguntó qué pasaba.

- Pisadas de algo grande. Creo que… también escucho árboles que están siendo derribados.

Hizo una pausa, como intentando descubrir más detalles guiándose solo por el oído. Emmet le mandó subir a lo alto de la colina y observar. Su rostro era de sorpresa cuando volvió con la perturbadora información:

- Orcos. Una avanzadilla de algún tipo. Y trolls. Capitán, si subimos la colina los tendremos a tiro.

Emmet estaba en silencio.

- Capitán, se dirigen hacia el grupo principal. Si no los detenemos van a descubrirlos.

- Pero nuestra misión es evitar un enfrentamiento y acercarnos lo más posible a Dorcarn. ¡Maldita sea!

- Capitán, déme veinte hombres y envíe otros diez a avisar al rey. La caballería no puede vencer de frente a esos trolls por muy pesada que sea.

Silencio. El crujido de la madera y algún que otro gruñido se iban alejando cada vez más.

-Está bien. Deruvin, escoge cinco corredores y marchad medio kilómetro hacia la izquierda, después corred lo más rápido que podáis de vuelta con el rey. Debéis avisarle. Hasted, tú y veinte arqueros subid la colina y abrid fuego para cubrir a Dervin y a su grupo. El resto seguiremos hacia la ciudad y veremos cual es el panorama. Suerte muchachos. ¡Por Valle y el Norte!

- ¡Por Valle y el Norte!

Nada más ver marchar a Emmet y Deruvin con sus respectivos grupos, Hasted subió la colina y mandó al suyo que trepase a los árboles.

El enemigo avanzaba en un grupo desorganizado y heterogéneo de trasgos con taparrabos y garrotes, orcos más corpulentos pero menores en tamaño que los hombres y unos siete trolls por delante, derribando con sus porras y sus grandes brazos los árboles que entorpecían su marcha.

No podían disparar por detrás a estos trolls, ya que las flechas no penetrarían sus escamas, pero con todos esos árboles derribados, los orcos avanzaban lentamente y no tenían forma de esconderse de los proyectiles. Hasted miró al cielo y volvió a acordarse de aquella conversación con su hermano al ver unas nubes cada vez más negras, producto sin duda de algún oscuro sortilegio.

Abrieron fuego simultáneamente y veintiún enemigos fueron los que simultáneamente se desplomaron abatidos. Habían seleccionado a los de más atrás y los de delante no oyeron desplomarse a sus compañeros. Volvieron a disparar y otros veintiún engendros dejaron de existir. Sin embargo esta vez, uno de los orcos gritó desde el suelo, alertando al grupo.

Dispararon tres andanadas más antes de que un par de grandes capitanes orcos reorganizasen a los orcos con los escudos en alto y en formación defensiva, los trasgos a cubierto detrás de estos y mandasen cargar a los trolls.

Estaban a unos cien metros de ellos, pero cada zancada de los trolls eran cuatro o cinco metros. Cargaron desde detrás de la línea defensiva orca y se llevaron por medio a varios trasgos y orcos. Hasted empezó a gritar que les disparasen en los ojos y los cuellos y consiguieron abatir a dos de ellos.

Hasted cegó al tercero, haciendo que embistiera al cuarto y ambos cayeran al suelo. El troll embestido se revolvió en el suelo y al levantarse, para sorpresa tanto de los emboscados como de los emboscadotes, empezó a golpear a su compañero con un gran martillo forjado en hierro. Uno de los trolls, aparentemente consternado, se volvió hacia su agresivo compañero forcejeando con él para intentar parar aquel sinsentido. Los dos trolls restantes ya estaban encima y se estamparon directamente contra los árboles, oliendo al enemigo pero sin saber exactamente dónde estaba. Seis de los exploradores cayeron y fueron pisoteados, comidos o lanzados por los aires por el encolerizado par de monstruosidades.

Hasted bajó de un salto mientras gritaba a la mitad de sus restantes hombres que disparara a uno de los trolls y el resto a los cada vez más cercanos orcos. Guardó su arco en la funda de la espalda y, desenvainando su gran mandoble, cargó contra el otro troll, que estaba devorando a uno de sus compañeros. Descargó un tajo vertical sobre el pie del monstruo y este soltó tanto el garrote como lo que quedaba de su almuerzo mientras profería un sonoro alarido. Hasted acalló su lamento abriéndole el cuello con un movimiento horizontal de su arma.

Miró a sus compañeros. Habían abatido al troll pero tres exploradores más habían muerto.

Los orcos cada vez estaban cada vez más cerca y a una orden de los capitanes, abrieron el muro de escudos y los trasgos se abalanzaron hacia los de Valle.

- ¡Última andanada! –Gritó Hasted mientras señalaba con su arma.- ¡Caaargad!

Ocho trasgos murieron por las flechas y pocos más de veinte llegaron al combate. No duraron mucho. Cada movimiento de Hasted desmembraba un engendro y sus compañeros tampoco se manejaban peor. Eran veteranos con años de experiencia y se notaba: ni uno cayó frente a los debiluchos trasgos de las montañas.

Pero ahora se acercaban las casi dos docenas de orcos y aunque estaban ligeramente protegidos, tan solo armaduras de cuero o simples ropajes de tela, eran una amenaza más seria que unos trasgos con taparrabos.

El gigante medio-beórnida sobresalía casi una cabeza entre sus compañeros. Eran doce contra algo menos del doble de enemigos. Desde la colina Hasted vio el resultado de la disputa familiar entre los trolls: el que aparentemente era el que habían cegado se encontraba tumbado boca arriba, con la cabeza convertida en una pulpa de sesos y sangre, y aquel otro que había intentado separarlos yacía boca abajo con un brazo arrancado de cuajo a tres metros de él, con el que amablemente el último de los trolls había aplastado a un orco. Por suerte, aquel monstruo y su frenesí asesino habían huido de allí; en qué dirección, Hasted no lo sabía.

Los orcos ya estaban a diez metros. Hasted le lanzó un cuchillo a un ojo a uno que había levantado los brazos y estaba blasfemando en su gutural lenguaje. El chaman se desplomó muerto.

- ¡Pongamos fin a estas criaturas! ¡Mandémoslas de vuelta al infierno del que salieron! ¡Por Valle y el Norte!

Alguien ha leido mi parte? Vamos, comentadla, que he tardado en subirla pero no teneis porque tardar tanto en decirme lo que os parece!

Muy emocionante tío, me ha gustado mucho ahí cargándose a los trolls . Estoy mucho más liado de lo que pensaba con el tfg, no estoy encontrando el tiempo para pintar ni escribir . Prometo que en cuánto pueda retomo y escribo un capitulo jop. Lo siento :/

ostia!!! he entrado estos días por el móvil y no me había fijado, se me marcaría como leído solo!!! solo entré por el pc para responder un tema de LGDA... pero al grano, está emocionante! final abiertillo en el combate!! y curiosa pelea que han tenido los trolls entre ellos jjajajajaja

Boscovik escribió:

y curiosa pelea que han tenido los trolls entre ellos jjajajajaja

Me inspire minimamente en esa escena del asedio de Minas Tirith, cuando Grond hace añicos la puerta y entran los trolls a la carga. Pues bien, hay uno a pecho descubierto que recibe un montón de flechazos, y el que iba detrás lo empuja hacia un lado para cargar el hacia delante. Lo que pasa es que luego la idea fue evolucionando y la versión final resultó en esto jajajaja

Os parece bien que definamos los turnos en el orden en el que lo hemos ido haciendo hasta ahora? Primero Eorl, luego Boscovik y luego yo? Lo digo para que no le pase a alguien, mas que nada a mi, que soy el que mas tarda xDDD, lo de la ultima vez, que casi tengo acabada mi parte y luego hay que rehacerla si se te adelanta alguien para adecuarlo a su aportación. Como querais chicos, y animo al resto de foreros (se que nos leeis ) a escribir algun capitulo tambien, aunque sea uno solo en el que su personaje muera al final xDD

Me gustaria continuar con nesta aventura nuestra chicos. Insto a los demas foreros a participar tambien, que pintaba bastante prometedora y seria una pena que se terminara asi.

Yo sigo erre que erre con lo mismo, asi que venga chicos! Seguimos (o sigo) buscando gente para continuar el relato (preferiblemente) o empezar uno nuevo si quereis (la caida de Arnor, la guerra entre parientes, algo sobre los magos azules en el este...).

máquina!! si me das unos días escribo el siguiente capítulo... qué menos jajajaja me dio pena que esto se quedara colgado la verdad... cagüen ros jajajaja

Y a mi Aun asi habria que buscar a alguien mas pienso yo, pero siino tampoco inporta leñe, que somos de bilbao!! Cada uno hace 4 personajes y listo

Offtopic: la semana pasada me dijeron que confirmase si en bilbo lanzabamos los dados con catapulta, te lo puedes creer? Tuve que contestar al estilo Darth Vader: Su carencia de fe resulta molesta...en bilbao ponemos los dados en una catapulta de mordor y esa catapulta la lanzamos con una sola mano aiba la hostia!!

entonces qué? nos sacamos algunos personajes y seguimos tirando? jajaja