Rey Dain

Un latido del universo … un parpadeo cósmico … apenas un fugaz instante para un Dios, pero una eternidad para el frágil ser humano ¡una vez mas es hora de regresar!

He sido complaciente y descuidado, derrotado el enemigo, dejé en manos de mis lugartenientes la gestión de los pueblos sometidos y me retiré al corazón de Barad-Dur ¡fue un error! Los humanos carecen de memoria y los orcos de imaginación, lentamente mi nombre dejó de helar los corazones de los unos y de los otros ¡es preciso pues que se renueve el terror en sus almas!

Me llegan informes inquietantes desde los lejanos confines de mi vasto imperio, uno de mis siervos tomando mi ausencia por debilidad, ha osado mentir con descaro a mis Nazgûl, corrompido por la pereza este indolente ser, astuto y traicionero, presentó a los generales falsos informes de batalla, batallas en las que en verdad nunca combatió, guerras ficticias en las que él no vertió sangre propia ni ajena.
Su arrogancia y desfachatez ha sido tal que se atrevió a copiar viejos informes de polvorientos manuscritos guardados en la antigua biblioteca de GW y presentarlos como propios, estampando en ellos su firma…¡que ahora rubrica su propia sentencia!

Pensando falsamente que El Ojo dormía tramó engañar a mis generales y creyéndose mas astuto que ellos, hacerse inmerecido acreedor de la gloria y del reparto del botín de los auténticos guerreros ¡sin arriesgar en la contienda su cobarde pellejo! que ahora le será arrancado a tiras en las mazmorras de la Torre Oscura, para escarnio y ejemplo de las tropas y para mi propia satisfacción.

Así pues ordeno que \"Rey Dain\" reo del delito de engaño, sea despojado en el acto de cualquier distinción o ventaja que sus falsos informes le hayan procurado, que todos los informes que lleven su firma y que por tanto ya no merecen crédito, sean destruidos y que sea así mismo degradado de cualquier rango que previamente ostentara y condenado a vagar maldecido y despreciado por la Tierra Media, portando el infamante título de “excremento de huargo” por un periodo no inferior a un ciclo lunar.

Hágase así para que todos aquellos que lo vean, sepan que El Señor de la Tierra Negra ha regresado y que El Ojo vigila …¡siempre vigila!

Sauron
Señor de Mordor