Un mes más os traemos el contenido de la revista White Dwarf, en este caso el número 191 correspondiente a marzo de 2011.
Este número incluye tres escenarios para jugar a La Guerra del Anillo en el tortuoso y poco acogedor Bosque Negro .
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De las páginas 48 a 53 inclusives es todo lo que aborda la revista de este mes a nuestro sistema de juego.
En él, se nos invita a la campaña titulada Dol Guldur despierta y que está formada por tres escenarios:
Asalto al Reino de Thranduil.
Los Elfos del norte del Bosque Negro sufren la peor parte del ataque del Nigromante. Aunque Thranduil repele los ataques lo mejor que puede, la mayor parte de su ejército se ha dispersado por el bosque cumpliendo órdenes, mientras sus seguidores heridos empiezan a verse superados en número, aunque siguen luchando con todas sus fuerzas. El Señor Elrond Medioelfo, de camino hacia el Bosque Negro, ha acudido en ayuda de Thranduil con la esperanza de salvar a los Elfos del Bosque. A pesar del retraso, Elrond llega justoa en el momento en el que Thranduil prepara la última defensa de su reino. Con suerte y la yauda de los Valar, pude que consiguan aplastar las fuerzas del Nigromante y eviten la destrucción de su reino.
La Caida del Nigromante.
El Nigromante no puede permanecer más tiempo oculto en Dol Guldur. Los mejores héroes de los Pueblos Libres han partido en su busca, y sólo el terror a sentir la ira de su maestro consigue mantener a raya sus siervos, sujetos bajo su voluntad. A pesar de que el número de los servidores de Sauron parece ilimitado, el Concilio Blanco debe asaltar la torre directamente para atraer al Señor Oscuro a campo abierto, donde pudea ser derrotado.
Dol Guldur Despierta.
Con el Nigromante situado fuera de la torrede de Tol Guldur frente al enemigo, el Concilio Blanco ahora puede combatir a su archienemigo. Reuniendo a losmejoresguerrero, el Concilio Blanco debe aprovechar la oportunidad para poder liberar al Bosque Negro de la presencia diabólica de Sauron.
Por último, en el apartado dedicado al Heraldo Johnson, aunque no tiene en particular nada con El Señor de los Anillos sí lo tiene en general, ya que hace un retrospectivo e interesante estudio sobre la herramienta fundamental del juego: el dado de seis caras.