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MATERIALES Y HERRAMIENTAS NECESARIAS:
PINTURAS
(acrílica de cualquier marca, pongo tonalidades de GW):
- Planchas de polietileno expandido (porexpán)de 3cm de grosor.
- Tapete de batalla
- Látex vinílico
- Arena fina (yo usé de playa)
- Masilla (la de tapar agujeros en la pared, pero si es de modelismo más específica, mejor)
- Césped electrostático, líquenes y otros elementos para escenografía natural.
- Cinta americana
- Silicona termofusible
- Sierra de polietileno (si se tiene)
- Cuchilla de modelismo, cutter…
- Espátula (para la masilla)
- Pinceles/brochas
- Rotulador permanente/bolígrafo
- Manos
- Regla, escuadra
- Cinta métrica
PINTURAS
(acrílica de cualquier marca, pongo tonalidades de GW):
- Negro caos
- Blanco cráneo
- Mezclas de los anteriores
INTRODUCCIÓN
Tener un tablero de juego donde recrear nuestras batallas es esencial; en este artículo pretendo mostrar cómo crear un tablero modular de manera fácil, con el que cualquiera puede construir multitud de campos de batalla pudiendo ambientar mejor sus batallas y tener los elementos de escenografía integrados en el terreno sin tener que renunciar a la funcionalidad. Además, dado el formato es muy sencillo de guardar y almacenar.
Es muy importante tener en mente el tipo de tablero se quiere y hacer un mapa previo. Además es también aconsejable pensar cuántos tableros diferentes queremos poder hacer para ir pensando en las piezas y las posibles combinaciones. Yo para no comerme extremadamente el coco decidí mantener una estructura similar al de GW. Dadas las medidas de mi mesa preferí hacer las piezas de 50x60; sin embargo es mejor hacerlas cuadradas para no perder posibles combinaciones. Es importante que todos los elementos que ocupen más de una pieza terminen y/o empiecen en el mismo punto, por ejemplo en mi caso todas las partes de la montaña y las colinas terminan a 30 y 40 cm respectivamente de la esquina de la pieza donde está situada la montaña. Así os aseguráis que siempre os van a coincidir todas las piezas.
A continuación, una foto del boceto de una de las posibles combinaciones que más me gusta:
Aquí es extremadamente recomendable utilizar la sierra de porexpán; si no es un auténtico rollo cortar todas ésas piezas con una cuchilla. Primero hay que delimitar bien las piezas con la ayuda de la regla y la escuadra para que a la hora de cortar no nos encontremos con sorpresas. Una vez hecho esto, hay que cortar las planchas de polietileno con las medidas que queramos; en mi caso, 6 piezas de 50X60cm.
PASO 3: DEL MAPA A LA REALIDAD
Ahora con el rotulador permanente, el plano y el metro, se va pasando lo que hay en el mapa al porexpán. Si juntamos las 6 piezas, deberían quedarnos igualitas que el mapa que hemos dibujado pero en grande.
PASO 4: DANDO "VIDA" AL MAPA
Una vez tenemos todas las piezas dibujadas procedemos a dar relieve a lo que tenemos dibujado. En mi caso distinguí distintos tipos de terrenos con metodologías distintas:
Llanuras
Las dejas tal cual están.
Montañas
Para hacer las montañas o las elevaciones más grandes, simplemente cogí trozos alargados y regulares que me sobraron después de cortar las piezas del tablero y les dí la forma deseada. Para hacerlo es increíblemente recomendable contar con la sierra de polietileno, yo tuve que hacerlo con cutter y… uf. Si lo hacemos de este modo no quedan muy elevadas (3cm) pero si se quiere obtener más elevación, es tan simple como añadir otra capa de porexpán del mismo grosor o una más fina. En mi caso las hice antes que las elevaciones que las rodean para que el desnivel, después de añadir éstas últimas, no se notara tanto. Podréis apreciar claramente cómo las hice en las siguientes fotos (las de las colinas).
Colinas (por ejemplo lo que rodea a las montañas)
Hay muchas maneras de hacerlas: laminas de porexpán, cartón… en mi tablero lo que hice fue poner cuadraditos de cartón unos encima de otros y posteriormente proceder a cubrirlo todo y a tapar los espacios entre piezas con masilla. El resultado final se puede lijar si se quiere para que haya menos irregularidades. Yo limé algunas zonas pero generalmente lo dejé como estaba y así ya conseguimos algo de texturizado.
Dibujo de la base y cartones al principio.
Con la cuchilla empieza a dar cortes en las esquinas de las montañas; en el suelo saca trozos más o menos rectangulares, destripa, desgaja… saca tus impulsos asesinos contra el terreno (pero sin pasarse). En los bordes de las montañas quedan bien las áreas redondeadas y también los cortes en forma de “V” longitudinales y transversales. Como prefiero no improvisar con estas cosas, os recomiendo que antes de actuar tengáis una idea más o menos preconcebida de cómo queréis que queden las piedras: si las queréis gastaditas, escarpadas… cosas por el estilo. También es muy útil dibujar previamente sobre el porexpán ni que sean 3 o 4 líneas para tener más claro por donde cortar.
Ejemplo de agujero y zanjas (podéis ver restos de las líneas en las que me basé).
PASO 5: HACIENDO DEL TABLERO UN SITIO MEJOR
Ahora viene lo que a mí me gustó más. Para empezar, cogí el tapete de batalla y lo recorté en 6 trozos rectangulares de unos 5cm más grandes que las piezas (por cada lado, es decir, al colocar la pieza encima sobraban 5-6 cm por cada lado).
Entonces coloqué el tapete encima y recorté la silueta de las montañas o cornisas (si quieres que haya más zona de roca, recortas más a fondo). En mi caso me gustó la idea de dejar las colinas cubiertas por el tapete casi en su totalidad y lo que sería el altiplano también cubierto. Una vez hecho esto, con la silicona pegas el tapete al campo de batalla. Procede poco a poco; si intentas pegar un trozo demasiado grande la silicona se secará antes de que puedas enganchar el tapete encima y puede que te queden más arrugas. Como os quedará tapete sobrante en los bordes, podéis hacer 2 cosas: a) cortar el tapete exactamente donde acaba la pieza: puede que en un principio quede mejor pero a la que se use un poco se levantarán los bordes y eso produce un efecto horrible b) pegar lo sobrante a los bordes de la pieza. Yo me incliné por esta última opción puesto que aunque no se juntan perfectamente las piezas, no se levanta con el tiempo y queda más estético. Si habéis cubierto desniveles muy grandes con el tapete seguramente os habrán quedado arrugas, para solucionarlo, lo mejor es intentar “agrupar” todas las miniarrugas en una arruga muy grande, luego la cortas con la cuchilla todo lo rasurada que puedas y tapas la “cicatriz” con césped electrostático, un seto…
Quedaría algo así pero donde está lo negro habría el porexpan y la masilla al aire.
Para hacerlo yo mezclé arena de playa con el látex vinílico y le añadí un poco de agua para hacer la mezcla más fácilmente y poder aplicarla mejor. Luego añadí pintura acrílica negra a la mezcla (no hace falta muchísima, echad hasta que se vea la mezcla negra) para ahorrarme el tener que imprimar luego y para darle más consistencia.
Finalmente con una brocha recubrí todas las zonas rocosas con la mezcla y también recubrí 1cm-1,5 cm de las áreas de césped adyacentes intentando difuminar o disimular al máximo las transiciones de terreno. Hecho esto lo dejamos secar y debería quedar algo como lo de la izquierda. Cuando se haya secado, cogemos y mezclamos la pintura negra con un poco de blanco y vamos iluminando las piedras. Para hacerlo de manera rápida: brocha y pincel seco. Vamos añadiendo más blanco a la mezcla y vamos dando capas de pincel seco. Las últimas dos capas (que variarán según lo oscuras que queráis vuestras piedras) mejor no hacerlas a lo loco sino dando luces de forma más concreta. Aquí también se pueden usar tonalidades marrones o toques verdosos en ciertos puntos.
Llegados a este punto deberíais tener algo parecido a esto:
PASO 6: LOS DETALLES
Ya casi tenemos el tablero, ahora hay que proceder a darle un acabado más bonito y a añadir pequeños detalles.
Una de las mejores maneras para añadir detalles es incluir vegetación, por ejemplo árboles, matorrales y césped electrostático. Si hay alguna parte que nos ha quedado algo rara o mal, podemos usar un pequeño trozo de musgo para disimularlo; usar césped electrostático en los puntos de transición entre roca y tapete hará que se difumine aún mejor.
Para darle un aspecto más “profesional” al tablero ponemos cinta americana negra en los bordes y si queréis, para reforzar, podéis graparla (ya que no se engancha del todo bien al tapete) al porexpán. Aquí usé un pequeño truco: si hay zonas de los laterales que no tienen tapete (como por ejemplo las áreas de las cornisas) y al juntar las distintas piezas, se crea una discontinuidad, para solucionarlo se añaden trocitos de tapete por los laterales y después se procede con la cinta de modo normal, aunque suene raro, el resultado es casi imperceptible y si se texturiza después queda aún mejor.
Si queréis darle más consistencia, siempre se puede añadir DM o contrachapado a la base, yo preferí no hacerlo dado que el grosor del tablero ya le da consistencia y pesaría tanto que sería un coñazo. Sin embargo sí que es buena idea usarlo si el porexpán que usáis es muy fino.
Resultado final
Pues ya tenéis un tablero de 150x120 cm… qué digo… de 120x150… bueno un tablero no… unos cuantos más; de hecho muchos más: llanuras, pasos angostos, valles, colinas… y se le pueden añadir pequeños detalles estratégicos que lo hagan más divertido: barreras de piedras, caminos defendibles por una miniatura, oberturas a la colina por aquí y por allá, defender una posición elevada… tampoco tenéis por qué usar todas las piezas, se pueden usar 4 o incluso 2, todo depende de lo que queráis. También si algún día queréis añadir un río, un mar… no hace falta que cambiéis todo el tablero, hacéis una o dos piezas más y listos.
¡Y a disfrutarlo!
Buen artículo Obitus
no te camses de hacer esa magnifica escenografia.
Felicidades!
Sobretodo para los que vivimos en un piso pequeño....
Muchas gracias,
Satiaket 11
Muy buen trabajo el campo, por cierto. Aunque llegue con 7 años de retraso :roll::